martes, 23 de septiembre de 2014

Vuela alto!

Mantuve preso mi corazón y esclavicé por un tiempo mis manos... entre ellas se quedaron atrapadas las palabras que iban dedicadas al "Tú". Ahí, en su pequeña cárcel las palabras buscaban incesantemente como escapar: intentaron rebotar, escalar y teletransportarse, pero nada, hasta que un día una de ellas comenzó a mutar; primero tuvo su etapa de crisálida y finalmente se convirtió en mariposa. Y ahí estaba yo, sentada frente a la ventana respirando el aroma del pasto húmedo que entraba con la brisa,  cuando sentí el revolotear de sus alas.Las palabras ya no estaban presas, ahora volarían lejos hacia el "Tú", extasiadas porque por fin podrían entregar su razón de existir.

Cuando llegaron a él, una por una revolotearon cerca de su oído y susurraron delicadamente  el mensaje de amor que las motivaba. ¡Pero no hubo ninguna respuesta!, ninguna palabra que les diera aliento, solo el silencio sepulcral de sus labios sellados que había inundado el lugar.
Una mirada fría las comenzó a marchitar, fueron sucumbiendo lentamente, sus alas azules se tornaron grises hasta que ya no tuvieron ningún color. Viendo su propia desgracia y su inminente muerte decidieron marcharse y buscar un lugar decente para expirar, y allí, en la princesa blanca que habitaba la bóveda azul encontraron dulce asilo, volaron alto, se recogieron sobre sus manos y descansaron de su corta pero atrevida vida.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Más allá



Una palabra, una palabra...una palabra que resuena una y otra vez, en mi mente, en mi mente y en mi corazón. Estás ahí, en el silencio, en la oscuridad, pero estás ahí, presente, dulce y cálido para mi, estas ahí: mírame y déjame mirarte que quiero apreciarte aquellos ojos grandes que resplandecen y arden dentro de mi corazón, necesito verlos y necesito amarlos, ahora, en el silencio, en la oscuridad, o en cualquier lugar, necesito amarlos, ya.